La famosa carne rellena de Oscarcito

Siempre que mis viejos vienen de visita a mi casa en Buenos Aires aman llenarme la heladera de comida. Sin duda, una de las cosas que más me gustan son los pecetos de cerdo y las colitas de cuadril increíblemente rellenas que mi viejo se encarga de hacer antes de venir. Por lo general solemos comerlas en un banquete de festejos acompañadas de otras especialidades y con mi vieja tomando una copa de champagne para festejar lo exquisita que es la vida.

Como siempre traen muchísima comida, mi freezer queda cargado de una buena reserva de carnes que van siendo comidas en ocasiones especiales. El otro día, tenía antojo de una de estas carnes y se me ocurrió comerla con un buen acompañamiento.  Justo estaba leyendo sobre el Soufflé y su historia, por si no sabían se creó en Francia allá por el 1600 y pensando en lo loco que es que algo tan antiguo se siga consumiendo en la actualidad terminé de decidir el acompañamiento perfecto. Debo aclarar que yo no lo hice al soufflé, es una receta que no me dejan publicarla (por ahora, jajaj).

Después de un paso fugaz por la verdulería (amo ir corriendo a último momento rogando que todavía no haya cerrado), mientras se descongelaba la carne, volví a casa con zapallitos verdes y cebolla y nos pusimos a cocinar un riquísimo soufflé de zapallitos y queso, que se convirtió en el mejor acompañamiento. Creo que me divierte comer carne, pero está buenísimo acompañarla siempre con algo de verduras y me pareció super divertido haber cocinado sobre lo que estaba leyendo.

Hoy no hay recetas, hoy flasheo misterio.